Normalmente solemos tener los productos de limpieza en el armario que hay bajo el fregadero de la cocina. Y normalmente solemos acumularlos como si no hubiera un mañana.
Hasta hace no mucho tiempo yo era de las que probaba casi todo lo que salía al mercado y acumulaba y acumulaba botes como si fuera una coleccionista. No solo supuso un gasto inútil, sino que también mi armario se convirtió en un cajón de sastre en el que todo cabía pero yo nada encontraba, y terminaba usando lo que tenía más a mano, es decir, en la primera fila.
Con el tiempo aprendí que no necesitamos tantos productos y que con cuatro cosas básicas puedo realizar la limpieza de mi hogar de una forma efectiva y segura, sin usar tantos químicos y productos nocivos para nuestra salud.
Pero hoy me quiero centrar en el ORDEN de ese armario y para ello quiero darte algunos tips que pueden ser de utilidad:
· Usa cestas y botes para organizar trapos y piezas que no se pueden apilar ni sostener por si solas, como las pastillas de jabón del lavavajillas.
· Coloca los detergentes por prioridad de uso. Delante los de uso diario y detrás los que uses de forma esporádica.
· No acumules productos que no necesitas. Lo único que conseguirás es gastar más dinero y ocupar espacio.
· Revisa bayetas, estropajos y trapos, si están muy estropeados, tíralos y compra nuevos.
· No compres nuevos detergentes hasta consumir los que tienes empezados por muchas ganas que tengas de probar el nuevo quita-grasa, que seguramente sea igual que el que tienes ahora pero con distinta etiqueta.
· Si es posible, fabrica tus propios detergentes, te supondrán un gran ahorro además de ser una comodidad porque nunca te faltarán.
En mi escaparate de Amazon encontrarás distintos artículos que te pueden dar ideas para organizar de una manera óptima tus productos de limpieza.
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