Mantener el suelo limpio es una tarea ardua diaria. Siempre hay pelos, pelusas, migajas e incluso papelitos si tienes hijos a quien les encantan las manualidades.
En este artículo te enseño cuáles son mis favoritos para mantener la limpieza del suelo a raya sin grandes esfuerzos.
Llega a todos los rincones y se convierte en aspirador de mano, algo muy práctico para limpiar cajones, rieles y zonas pequeñas y de difícil acceso. El brazo se puede doblar para llegar debajo de la cama o de muebles sin esfuerzo, y también permite que se sostenga solo de pie.
Tiene gran potencia de aspirado y tres velocidades distintas. Luz para ver bien el polvo y las pelusas y, lo que más me gusta a mí, es que ajusta la potencia él solo cuando detecta zonas con más suciedad. La batería carga rápido y es de larga duración, puedes usarlo hasta una hora en la potencia básica, que te aseguro que es más que suficiente.
La ayuda imprescindible para mantener el suelo limpio de polvo y pelos de mascotas cada día. Su mejor cualidad, además de la potencia, es que no tiene rodillo, por lo que no tengo el problema de tener que limpiarlo porque se enredan los pelos. Es muy silencioso y rápido.
Esta mopa es ideal para la limpieza y desinfección de suelos. Al emitir vapor, elimina el 99,9% de bacterias. Una herramienta muy útil sobre todo si tienes niños y/o mascotas. Es apta para todo tipo de suelos. A mí me encanta pasarla por el suelo de la cocina y de los baños. Trae, además, accesorio para desinfectar también las alfombras.
El aspirador fregona aspira y friega a la vez, tanto suciedad en seco como húmeda. Cuenta con dos depósitos, uno de agua limpia y otro donde va a parar el agua sucia, lo que permite que siempre estés limpiando con agua limpia, algo muy importante. Tiene auto limpieza y sirve para todo tipo de suelos. Eso sí, no sirve para alfombras ni moquetas.
Es un básico en la limpieza diaria. Siempre tenemos una a mano, pero si es ligera, mucho mejor. Esta escoba va acompañada con un recogedor muy práctico con unas púas para limpiar el cepillo. Se pliega y permite que todo quede recogido ocupando el mínimo espacio y sosteniéndose de pie. El cepillo de la escoba incluye dos presillas para poder adaptar un trapo y usarla de mopa.
Tras un buen aspirado, me gusta pasar la fregona. Si además va con un cubo que centrifuga, mucho mejor. Esta manera de escurrir la fregona es la mejor, ya que deja el mocho con la humedad necesaria para limpiar, pero sin dejarlo empapado, y de una manera muy fácil y sin esfuerzo. Por ello la convierte en ideal para todo tipo de suelos, especialmente de madera y parquet. La parte del mocho se puede separar para lavar e incluso existen recambios en el mercado.
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